Es mi deber advertir que El efecto del amor no es una típica historia rosa con final feliz, por el contrario, es una tesis a la definición del amor, su relación con la depresión, y el complejo terreno que es el funcionamiento del cerebro humano. Realmente no es una obra que te dará respuestas, aún mejor, te dejará lleno de interrogantes; algo que sin duda se agradece.
El Dr. Toby Sealy (Daniel Martínez) es un famoso investigador que está desarrollando una pastilla para curar la depresión, para lo cual realiza un experimento con la ayuda de la Dra. Lorna James (Ileana Fox), la encargada de supervisar a los sujetos de estudio.
Entre los voluntarios destaca la única mujer del experimento, Connie (Gisselle Kuri), una chica de carácter racional y que se encuentra interesada en conocer el funcionamiento de la mente humana; y en el otro extremo está Tristán (Daniel Tovar), un joven de personalidad desinhibida y totalmente opuesta a la de su compañera.
El fármaco es suministrado a ambos jóvenes, quienes comienzan a enamorarse, pero realmente no saben si es producto de la droga o es amor verdadero. ¡Vaya complicación! No dicen por ahí que el amor es una droga, ¿entonces, al final todo es químico?
Los doctores al darse cuenta que el antidepresivo en realidad genera una reacción de enamoramiento, saben que el experimento está comprometido y comienza una confrontación entre ellos, que saca a la luz su historia de amor, la cual llevó a Lorna a una severa crisis depresiva de la que aún no se recupera del todo. ¿Será que el experimento es para calmar la culpa de Toby?
Entonces, ¿el amor es solo una reacción química?, ¿es real, o se puede emular?, ¿podemos controlar de quién nos enamoramos?, ¿amor o culpa? Con todo esto no quiero matar el misticismo de la idea romántica del amor verdadero o predestinado, pero esta noche ya retumba en mi cabeza la premisa de que el amor es solo la respuesta química a un estímulo sensorial. No hay más. Pero mejor los invito a ver El efecto del amor y sacar sus propias conclusiones.
Sin duda la dirección que Joe Rendón le dio al texto de Lucy Prebble fue muy acertada, a la par que las interpretaciones de los cuatro protagonistas, quienes dotaron a los personajes de una intensidad que sobrepasaba la pantalla.
Otro aspecto a destacar en El efecto del amor, es el manejo del lenguaje cinematográfico que utiliza Joe Rendón, que fue un aporte magnífico a esta nueva forma de hacer teatro.
El dominio del espacio es absoluto y juega en favor de la historia, encuadres, movimientos de cámara, iluminación y un buen uso del color, suman a la historia y la dotan de un dinamismo que engancha al espectador; aunque por momentos parece que vieras una película, siempre hay un elemento que te aterriza de nuevo al ejercicio teatral.
El efecto del amor estrena función el viernes 4 de diciembre a las 20:30 horas por la plataforma de streaming Teatrix (www.teatrix.com), y solo estará disponible este fin de semana con dos presentaciones más, los días sábado 5 (20: 00 horas) y domingo 6 de diciembre (18:00 hrs.). No te quedes sin verla.